De todos es sabido que tanto Internet como cualquier aspecto relacionado con las TIC nos ha transformado la vida, prácticamente en todos los aspectos. Lamentablemente, no se puede decir lo mismo del mundo educativo, pues todavía son muchos los dinosaurios que se niegan a renovar su labor como profesores en lo que a metodología se refiere. Afortunadamente, la formación no falta y doy fe de que hay un buen puñado de compañeros haciendo el esfuerzo por actualizar su práctica docente. Un aspecto clave de esta renovación no es ya solo saber utilizar los recursos que Internet nos ofrece, sino saber moverse por el metro de las redes sociales:
Imagen tomada de google images
Y moverse por este espacio (y por toda la red, grosso modo), implica ir dejando huellas; implica una nueva forma de sociabilizar, una perdida de privacidad (pues también otros pueden pisar por nosotros); implica, en definitiva, la existencia, que no creación, de la denominada identidad digital. El Instituo Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ofrece documentos muy interesantes para profundizar sobre el tema. Fotografías, vídeos, presentaciones, comentarios en foros, información de las redes sociales, blogs... todo ello y mucho más moldea la imagen que ofrecemos (o que otros ofrecen) de nosotros mismo.
Por lo tanto, es imprescindible que también eduquemos a nuestros alumnos en esta realidad, dotándoles de la filosofía y herramientas necesarias para gestionar su identidad digital, su alter ego online. En lo que a adolescentes se refiere habrá que prestar especial atención a la psicología de este sector tan maleable, pues no sería raro el adolescente que identificara su yo digital con su yo real: "This group doesn't differentiate. They see their real-time identity and their online identity as identical when in fact they're not," Tenemos en nuestras manos, estas que escriben online y offline y que van dando forma a nuestro yo digital, una enorme responsabilidad, pues establecer límites entre estos dos espacios será un primer paso esencial.
Por lo tanto, es imprescindible que también eduquemos a nuestros alumnos en esta realidad, dotándoles de la filosofía y herramientas necesarias para gestionar su identidad digital, su alter ego online. En lo que a adolescentes se refiere habrá que prestar especial atención a la psicología de este sector tan maleable, pues no sería raro el adolescente que identificara su yo digital con su yo real: "This group doesn't differentiate. They see their real-time identity and their online identity as identical when in fact they're not," Tenemos en nuestras manos, estas que escriben online y offline y que van dando forma a nuestro yo digital, una enorme responsabilidad, pues establecer límites entre estos dos espacios será un primer paso esencial.
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